FINAL

VENUE: Salle “Henri Simonet” (Bruxelles)

DATE: 16-03-1982 (19:00 h)

ATTENDANCE: 3.500

REFEREES: Milan Jahoda (CZE), Malcolm Heath (ENG)

FOULED OUT: Pavličević (41’), Nakić (42’) / Romay (43’)

TOP SCORER: Andro Knego (34)

2P: CIB (39/65) / RMD (42/70); 1P: CIB (18/21) / RMD (11/13); PF: CIB (21) / RMD (25)

KK Cibona - Real Madrid CF

96-95 (50-40;88-88)

KK Cibona (coach: Mirko Novosel)

Aleksandar Petrović (22)

Damir Pavličević (12)

Mihovil Nakić (6)

Krešimir Ćosić (22)

Andro Knego (34)

Real Madrid CF (coach: Lolo Sáinz)

Juan Antonio Corbalán (-)

Mirza Delibašić (15)

Juan Manuel López Iturriaga (10)

Joe Chrnelich (6)

Fernando Martín (30)

Adnan Bečić (-)

Zoran Čutura (-)

Rajko Gospodnetić (-)

Wayne Brabender (17)

Fernando Romay (9)

José Luis Llorente (8)

Rafael Rullán (-)

RESUMEN (SUMMARY)

La Cibona de Zagreb conquistó su primera Recopa de Europa y su segundo título continental —tras la Copa Korać de 1972, cuando el equipo se denominaba Lokomotiva— al derrotar por un solo punto de diferencia y tras una prórroga al Real Madrid, claro favorito antes de la final para hacerse con el título. Los madridistas fueron a perder su único partido de la competición en el momento más inoportuno, y lo hicieron tras un primer tiempo nefasto en el que se vieron lastrados por el mal partido de Corbalán y por la inferioridad de los pivots blancos en el rebote, lo que impidió al Real Madrid poner en práctica su mejor arma: el contraataque.

Pocos pensaban que el Real Madrid pudiera perder esta final, a la que había llegado como claro favorito e invicto en la fase previa. La Cibona tomó rápidamente la iniciativa en el marcador con un juego simple basado en pocos movimientos en ataque que acababan casi siempre con balones a los pivots Ćosić y Knego. El Real Madrid no encontraba un ritmo de juego apropiado, y únicamente de la mano de Fernando Martín lograba mantener una cierta igualdad. Con 34-31 en el marcador a favor de los de Zagreb, el joven pívot madridista tuvo que ser sustituido al cometer su cuarta falta personal, momento que aprovechó el conjunto yugoslavo para escaparse de nuevo en el marcador gracias a la formidable actuación de Andro Knego (22 puntos en esta primera mitad) y los cambios constantes de defensa ordenados por Mirko Novosel. La Cibona tuvo al Real Madrid contra las cuerdas con una máxima diferencia de once puntos (48-37, min. 19), y al descanso se llegó con un 50-40 que hablaba bien a las claras de la actuación de uno y otro equipo.

En la segunda parte, Lolo Sáinz sustituyó a un desconocido Corbalán por Llorente, que junto con Brabender, López Iturriaga, Romay y Martín formó el cinco madridista (Delibašić también se hallaba con problemas de personales). Llorente imprimió mayor velocidad al juego y comenzó a presionar a Aleksandar Petrović como no lo había hecho Corbalán, con lo que logró taponar las asistencias a los pivots de la Cibona. Por su parte, Romay incordiaba en la bombilla a Knego con su altura y no le dejaba anotar con facilidad. De esta forma, y tras alcanzar la Cibona su máxima ventaja de todo el partido (60-46), los blancos comenzaron a reducir progresivamente las diferencias gracias a una zona que se le atragantó a los tiradores yugoslavos, y finalmente consiguieron empatar el encuentro (66-66, min. 30). La igualdad se mantuvo hasta el final, sin que ninguno de los dos equipos pudiera distanciarse. El Real Madrid tuvo la victoria en sus manos cuando, a pocos segundos del final, ganaba 86-88 tras una canasta de Fernando Martín, aunque Aleksandar Petrović se la jugó con un tiro a la desesperada que forzó la prórroga.

El periodo suplementario se desarrolló por los mismos cauces que la segunda mitad. Los blancos volvieron a tener su oportunidad de ganar el partido al situarse 90-93 tras el primer minuto, pero la falta de serenidad y las pérdidas de balón hicieron que los plavi dieran la vuelta al marcador. En el último minuto, con 96-93 a favor de los de Zagreb, se produce una jugada polémica: los jugadores de la Cibona agotan la posesión de balón, y casi al límite Ćosić lanza y Martín le coloca un tapón. La sirena de los treinta segundos no suena y el yugoslavo comete personal sobre el español (la quinta) en su intento por recuperar el balón. Novosel, entrenador de la Cibona, protesta airadamente ante la mesa alegando que la personal se cometió tras expirar el tiempo de posesión y que por lo tanto corresponde anularla, y los jueces de mesa le dan la razón y decretan saque de banda para el Real Madrid sin que Ćosić fuera eliminado por personales. Pese a que Delibašić acercó al Real Madrid a un punto a falta de 40 segundos (96-95), la desesperada presión final de los madridistas no sirvió de nada ante un rival que congeló la posesión de balón sacando de banda en las tres faltas personales que cometieron los blancos. El partido concluyó entre la alegría de los jugadores yugoslavos y las protestas del Real Madrid (en especial de su entrenador Lolo Sáinz, que clamó contra la mesa de anotadores y la propia FIBA por lo que consideraba que había sido un robo a su equipo).

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